Carl el mazmorrero: grindeo y algo más

Cuando estaba terminando de leer esta novela me vino a la mente que podría ser un buen momento para empezar a hacer pequeñas reseñas sobre algunos de los libros que leo. No creo que me anime a hacerlo con todos ni mucho menos, pero algunas historias te dejan con ganas de hablar sobre ellas con un poco más de extensión que en los encorsetados hilos de redes sociales. Creo que no he incurrido en espóilers, pero evidentemente, si quieres afrontar la lectura de esta novela sabiendo lo menos posible, no sigas leyendo. Así pues y aclarado esto, ¡vamos al lío!

Excelente diseño de portada

Carl el mazmorrero es la primera novela de una serie, escrita por Matt Dinniman, que se acaba de publicar en castellano por Nova con traducción de David Tejera Expósito. La edición en rústica que he leido tiene 462 páginas en un formato 15×23 cm, unas dimensiones muy agradables para la lectura, ya que permite buena cantidad de texto por página y márgenes espaciosos. Su precio es de 22,90€ y he de decir que el diseño de la portada me parece genial y que se haya podido traspasar ese mismo diseño con la traducción del título al castellano, es todo un acierto.

Pero, ¿de qué va esto? Pues básicamente al planeta Tierra se le ha acabado el tiempo y una especie de organización intergaláctica lo reclama para crear una mazmorra y usarla como la enésima iteración del programa televisivo estrella del universo. En la novela seguiremos los pasos de Carl, un veterano de la guardia costera y Princesa Dónut, la gata de su expareja, avanzando por este macabro juego. Así dicho suena un poco loco, ¿verdad? Lo cierto es que es una premisa que me ha enganchado desde el principio para querer saber más.

El uso de las mecánicas propias de un videojuego de rol aplicadas a personas reales es uno de los puntos centrales de esta novela. Todos los personajes tienen niveles que pueden subir, inventario lleno de objetos que pueden usar o mapas que consultar. Incluso hay salas de descanso y un gremio tutorial para que puedan aprender las reglas del juego. Es lo que se llama LitRPG, un género donde los personajes de la novela viven la historia como si de un videojuego o un juego de rol se tratase y que se está poniendo de moda gracias a series como ésta. 

Esto hará las delicias de cualquier persona aficionada a los juegos de rol o a los videojuegos, porque reconocerá muchas de sus dinámicas y el libro está plagado de guiños de ese tipo. No ser «gamer» tampoco tiene porque ser un problema para leer Carl el mazmorrero, ya que el libro es entretenido y tiene una capa de profundidad como menciono más adelante, aunque evidentemente el efecto de estos guiños se pierda y si no te interesan ese tipo de juegos, algunos pasajes puedan resultar algo tediosos.

Y es que no esperaba mucho más que entretenimiento veraniego y unas risas de esta novela, pero lo cierto es que contiene también una interesante crítica sobre el abuso de poder en una sociedad (en este caso intergaláctica) que obliga a la gente a competir unos contra otros para poder sobrevivir, así como la preponderancia del «show business» sobre todo lo de más. Esto me ha sorprendido y me ha dejado un poco melancólico en algunos momentos, sobre todo cuando vemos las barrabasadas que ocurren en la mazmorra a través de los ojos de Carl y la rabia que siente al tener que pasar por el aro. Para Carl lo que le ha sucedido a la Tierra y a sus habitantes es una tragedia y ver cómo el número de supervivientes se va reduciendo paulatinamente es algo que le afecta profundamente. 

«No podréis conmigo. Que os den a todos. No podréis conmigo» — Carl el mazmorrero

Los antagonistas a los que se tienen que enfrentar en la mazmorra parecen diseñados por un sádico, ya que en muchos casos son una mezcla bizarra de diferentes especies galácticas, incluyendo la humana. Da la sensación de que los mazmorreros también son monstruos para los antagonistas, ya que algunos de estos tienen inteligencia y sufren las consecuencias de unos combates en los que también están obligados a participar. Dinniman da en el clavo en este tema al presentar inicialmente a los antagonistas como simples seres monstruosos que quieren acabar con los mazmorreros, para a lo largo del libro mostrar la verdadera naturaleza de algunos de ellos, incluso con profundos sentimientos de identidad.

Dibujito en el inicio de un capítulo

El protagonismo se lo llevan tres de sus personajes (aunque algunos secundarios también tienen mucha tela que cortar) que para mí aportan toda la textura y la carga emocional a la novela:

Carl: Se ve afectado por el sinsentido de lo que ocurre en la mazmorra y duda en muchas ocasiones de la conveniencia de continuar o abandonar y que todo termine de una vez. También aporta infinidad de planes locos para acabar con muchas de las criaturas más poderosas de la mazmorra, un tipo de escenas que funcionan fenomenal.

Princesa Dónut: Es muy carismática, a la vez que se constituye como el factor caos para Carl. Cada vez que interviene las cosas se suelen liar. Siendo una gata de concurso, cae rendida ante la exposición mediática universal que tiene el programa de TV de la mazmorra. Afronta lo que ocurre no desde el sufrimiento como Carl, sino desde la superficialidad de que todo da igual con tal de seguir adelante y ganar en visualizaciones y likes, al más puro estilo influencer ¿os suena de algo?

IA de la Mazmorra: Tiene ese humor grueso y mamarracho que te saca la sonrisa a base de soltar bestialidades y no tiene escrúpulos a la hora de cambiar las reglas del juego a conveniencia. Por un lado te ríes por las salvajadas que suelta, pero por otro lado te das cuenta de que está torciendo el sistema para que los mazmorreros no tengan oportunidades reales de ganar y se limiten a ofrecer el espectáculo que daría un gladiador. Es un reflejo claro de la injusticia que supone vivir en una sociedad en la que los más privilegiados ostentan el poder absoluto y amañan las reglas de juego a su conveniencia para que nadie más alcance su posición.

«Jinete kobold. Nivel 5: Un dato interesante. El ADN de un kobold y el de un chihuahua son casi iguales. Esto debería dejarte claro todo lo que necesitas saber sobre estos cabroncetes que no dejan de ladrar…» — IA de la mazmorra

Si os gustan las historias del tipo La larga marcha, Los juegos del hambre, Perseguido o Ready Player One, esta novela os va a encantar. Lo que Dinniman comenzó como una autopublicación ha conseguido llegar a más de un millón de lectores con siete libros y el octavo de camino. Si esta novela tiene éxito en castellano seguro que tenemos mazmorra para rato. Está por ver cómo consigue Dinniman hacer que la historia crezca y progrese sin caer en exceso en fórmulas ya vistas en el primer libro, pero por ahora Carl el mazmorrero me ha convencido y sorprendido. Esperaré con ganas El Juicio Final de Carl, el segundo libro de la serie en castellano, que ya ha sido anunciado para el mes de octubre.

  • LO MEJOR: Una novela al estilo videojuego de rol, muy entretenida y divertida pero también con un interesante poso de crítica social detrás.

  • LO PEOR: Seguir la mecánica de uso de la mazmorra podría ser un poco complejo y tedioso para quien no esté familiarizado con este tipo de videojuegos.

Soy el autor de "La Sombra de Saros", la campaña de rol de horror lovecraftiano. Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, Máster en diseño y producción editorial por la Universidad de Salamanca y el Grupo Santillana. Rolero a perpetuidad...