Crónica del Celsius 2025: una locura maravillosa

Cuando escribo estas líneas ha pasado una semana desde que terminó el festival Celsius, coincidiendo también con el final de mis vacaciones de verano. Volver a la realidad del día a día después de una edición tan alucinante es complicado, pero las imágenes que todavía se forman en mi mente se resisten a convertirse en recuerdos del pasado y hacen que lleve toda semana con una sonrisa bobalicona en la cara. A pesar del frenesí de actividades y horarios, pude hacer un hilo casi en tiempo real que podéis consultar en mis redes sociales y del que este texto es una ampliación sin los límites de caracteres que imponen estas redes. Así pues ¡vamos al lío!

Llegué a Avilés el miércoles a primera hora dispuesto a aprovechar todo el día. En mi grupo habitual del festival este año han habido algunas bajas por diversos motivos (¡malditas reformas de cocina!), así que me desplacé en coche directo desde Bilbao. Aunque el viaje en grupo es una de las mejores cosas del festival, al ir solo al menos pude llevar una segunda maleta para libros sin miedo a ocupar demasiado espacio. Otra novedad fue alojarme en un apartamento del centro, en vez del habitual a las afueras de la ciudad que nos exigía depender en gran medida del coche para ir y volver al festival. Tras dejar las cosas en el apartamento y el coche en una cercana zona blanca (gratuita) de aparcamiento, me puse en marcha. La verdad es que estar a escasos cinco minutos andando de la zona cero del festival ha sido una gozada para poder aliviar en cualquier momento la carga de libros firmados de la mochila o hacer un pequeño descanso.

Segunda mano, Patreon y organizar tu programa

Y es que mi Celsius empezó llevando algunos libros a la caseta de segunda mano junto a la que aproveché para recoger el carnet de Patreon y el codiciado Excelsius. Me da pena deshacerme de libros que he leído, pero el Celsius es un lugar ideal para que aquellos que no te han emocionado (siempre que sean de género y estén en buen estado) encuentren un nuevo hogar. Llevé diez libros y se vendieron nueve (el décimo lo doné), por lo que si lleváis cosas mínimamente interesantes y las ponéis a un precio razonable (para mi lo ideal es a mitad de precio del PVP) es bastante probable que saquéis un dinerito (teniendo en cuenta que el festival se queda el 25% del precio de venta). En cuanto al carnet de Patreon, los beneficios dependerán bastante del nivel en el que aportéis. En mi caso, además del Excelsius en papel y del carnet para poder colocarte en la cola exclusiva para firmas (que tiene prioridad sobre la normal) pude acudir a una actividad especial que me encantó. Hacerse Patreon es una manera de apoyar un festival que es gratuito, popular y que saca chispas de cada euro que consigue.

Para consultar el gigantesco programa de actividades de manera cómoda y desde el móvil, el Celsius usa una aplicación llamada Sched. Aunque otros años permitía hacer tu propia versión con las actividades que te interesasen y este año solo se podía consultar el total por días, es una muy buena manera de organizar tu propio calendario. En mi caso este año tuve que hacer una hoja de cálculo para decidir a qué actividades solapadas iba a asistir y a cuales por desgracia, no. Podéis consultar la web de Sched con el programa del Celsius de 2025 pinchando aquí. Este tema tiene su importancia ya que siempre que hay una charla, tras la misma quien ha intervenido realiza una sesión de firmas, por lo que en muchas ocasiones tienes que decidir si acudes a la siguiente charla o vas a por una firma. Yo siempre antepongo charlas a firmas, pero en algunos casos te puede hacer ilusión tener tu ejemplar firmado y poder charlar unos segundos o hacerte una foto con ese autor o autora que te encanta.

En cuanto a las firmas, como muchos invitados tienen sesiones adicionales en las casetas de sus editoriales, siempre puedes organizarte para intentar conseguirlas o en última instancia, llevar el libro encima y si te lo encuentras paseando, pedirle amablemente que te lo firme. En el 99% de las veces lo hará encantada, ya que el público del Celsius destaca por su educación y respeto y no anda atosigando a los autores, que en muchos casos te puedes encontrar tomando algo en la mesa de alado de una terraza. Este es sin duda uno de los encantos del Celsius, tanto por parte de las personas invitadas como del público y uno de los secretos que hacen que surja una conexión especial con el festival. Es popular, gratuito, se hace en la calle y todo el mundo convive en el mismo lugar. Algo único.

Miércoles

Ahora sí, mi festival empezó el miércoles por la mañana con la charla de Diego Marques Vega sobre creación de aventuras OSR. La charla se inscribía dentro de las actividades del Celsius Rol, la sección dedicada a nuestra afición y uno de mis mayores alicientes para acudir al festival, además de la literatura. La charla fue totalmente participativa, lo que la hizo muy amena y quedó claro que Diego es un maestro en el tema, dando grandes consejos no solo para la creación de aventuras de mazmorreo, sino que también se pueden extrapolar a la mayoría de aventuras de rol.

Charla del Celsius Rol sobre creación de aventuras OSR, con Diego Marqués Vega.

El resto de la mañana lo dediqué a visitar a fondo todas las casetas y la carpa para hacer el grueso de las compras que tenía en mi lista. Teniendo en cuenta el nivel de asistencia que ya se veía, decidí que lo mejor era quitarme eso de encima para evitar en lo posible las colas y la masificación en las casetas que se veía venir para el resto de días. También aproveché para recoger mis ejemplares del Verkami de Esquirlas de Jade y El tallador de Jade de Yanlún en la caseta de Insólita. Son los relatos y la novela corta que completan la saga de los huesos verdes de Fonda Lee, antes de que llegue el cambio de editorial en castellano. Si no habéis leído esta saga, os la recomiendo totalmente, ya que se sitúa en el Top 1 de mis lecturas de los últimos años.

Por la tarde llegó el momento de otra actividad el Celsius Rol con la inspiradora charla de Lawrence Schick, uno de los primeros diseñadores de Dungeons & Dragons en la editorial TSR original y guionista principal del videojuego Baldur´s Gate 3. La verdad es que es un invitado que no tenía en mi radar, pero su charla fue toda una sorpresa. Schick es historia viva de nuestra afición y nos contó cómo fueron los inicios del juego de rol más famoso del mundo, explicando su visión del rol como forma de expresión artística que nos permite “vivir” una aventura en grupo y conectar a través de esa ficción colaborativa. Tener a este tipo de invitados en el festival es todo un lujo por su capacidad para hablar sobre su experiencia en unos tiempos tan remotos que ya son historia. Este tipo de charlas son mis favoritas, sin duda.

Lawrence Schick hablando sobre los inicios de Dungeons & Dragons.

Jueves y Brandon Sanderson

El jueves comenzó con nubes en el cielo, aunque eso no impidió que la afluencia al festival se empezase a disparar. Las colas en casi cualquier lugar empezaban a ser de consideración. A mediodía pude disfrutar de otra de las charlas del Celsius Rol a la que más ganas tenía: El encuentro con Jesús Cañadas para hablarnos de la influencia del rol en sus obras. Jesús, además de ser un excelente traductor es un grandísimo autor y si os gusta el terror en sus diferentes facetas, no dejéis de leer Dientes rojos y Fundido a negro.

El autor confirmó la importante influencia del juego de rol Kult en Dientes rojos y en cierto modo me sentí completamente identificado cuando mencionó que la paternidad es el enemigo del rol. Al ser una actividad social en la que un grupo de personas tiene que poder cuadrar sus agendas para quedar (y más si se trata de una campaña regular) el terremoto que supone la crianza hace estragos. Así es. Jesús Cañadas, ahora mismo afincado en Alemania, derrochó carisma y amabilidad y por supuesto, no podía quedarme sin su dedicatoria en mis ejemplares de las novelas que os he comentado. Da gusto que escritores de este nivel disfruten de nuestra afición e incluso confirmó que hay una campaña rolera de camino escrita junto a Carlos Ferrer basada en uno de sus libros: Los nombres muertos.

Jesús Cañadas hablando sobre la influencia del rol en sus obras.

Por la tarde llegó otro de los momentazos: El encuentro con Catriona Ward para hablar de sus cinco libros (bueno, sobre todo de los cuatro últimos que se han publicado en castellano desde la última vez que visitó el festival). Catriona es una autora maravillosa, su prosa es fantástica y cada uno de sus libros es especial por algo, siendo diferentes todos ellos. Nos comentó que no le gusta demasiado que digan que sus libros tienen el típico girito, ya que podría tener cierta connotación engañosa para el lector. Ella prefiere decir que ese momento es el momento en el que se revela la verdadera naturaleza de cada libro, algo con lo que estoy muy de acuerdo.

Tras la charla, que había sido conducida por Cristina Macía (traductora de Catriona y organizadora del festival) con una magistral química, nos pusimos en la cola de firmas de Catriona. La lluvia hizo acto de presencia, pero también pasó por allí Cristina por lo que, como traductora, le robamos unas dedicatorias en los tres libros de la autora que me faltaban por firmar. Y por supuesto, Catriona fue todo amabilidad, confirmando que su sexto libro está de camino, así que no podemos pedir más.

Después llegó uno de los momentos más locos que he vivido en el Celsius. Al principio de la crónica os he mencionado el Excelsius. Bien, se trata de un libro recopilando relatos cortos inéditos en castellano de algunos de los autores invitados al festival. Estos autores ceden sus derechos para que se haga una edición limitada que ayude al festival a financiarse. En algunos niveles de Patreon se incluye el ejemplar físico, aunque cualquiera puede comprar los restantes (si eres rápido, porque vuelan).

Una de las cosas geniales del Excelsius es que se prepara una firma monstruo con todos esos autores y claro… este año uno de los relatos era de Brandon Sanderson, por lo que se preveía que la cosa iba a ser kilométrica. Bien, pues en medio de la lluvia y ni corto ni perezoso, fue Sanderson quien fué recorriendo la cola para firmar uno a uno los Excelsius de todo el mundo. La verdad es que Sanderson no es para mi, pero he de reconocer que el gesto de un autor tan masivo en ventas, fandom, etc. le honra.

Brandon Sanderson recorriendo la cola para firmar cada ejemplar del Excelsius.

Entonces, creo que es buen momento de hablar de la presencia de Brandon Sanderson en el Celsius 2025. Es el elefante en la habitación de esta crónica y creo que ya es momento de quitármelo de encima. Como he dicho, su literatura no es para mi (leí el primero de Mistborn hace un par de años y decidí no seguir) pero respeto mucho el alcance que ha tenido y cómo hace disfrutar a su fandom.

La carpa de Dragonsteel, la empresa propia que gestiona sus publicaciones, eventos y merchandising y en este caso incluso sus eternas sesiones de firmas, se situó fuera del recinto del festival. Aún así, la presencia de tantísima gente además de la habitual del festival ha condicionado mucho algunas de las actividades en el auditorio, ya que como solo se desaloja al mediodía, el fandom de Sanderson acaparaba el lugar desde primera hora aunque su charla fuese a última solo para coger sitio, imposibilitando que gente que tenía verdadero interés en las charlas anteriores pudiera acceder a ellas.

No digo que el fandom de Sanderson no pueda hacer lo que ha hecho, lo veo hasta normal ya que si querían garantizarte un asiento en el auditorio, no quedaba más remedio que ir con mucha antelación, pero es posible que este problema se hubiese mitigado un poco poniendo las charlas de Sanderson, a primera hora de la mañana o de la tarde, para que una vez concluidas, toda esa gente a la que realmente no le interesaban demasiado las siguientes, pudiese abandonar el auditorio para dejar espacio a la que sí. Estoy seguro de que la organización del festival ya está reflexionando sobre esto.

Marquesina de Brandon Sanderson en Avilés, un autor de fantasía con enorme tirón mediático.

Dicho esto, el jueves terminó de madrugada con una entretenida partida con público al juego de rol Ten Candles dirigida por Iván Ledesma. Una ilustre mesa interpretó a un grupo algo disfuncional de personas en medio del apocalipsis, al ritmo de un trastornado locutor de radio. La partida nocturna ya se ha convertido en un clásico del Celsius Rol y es una de esas cosas que hacen especial a la sección de rol. Más allá de las típicas partidas de jornadas roleras (que ojo, en el Celsius también hay algunas mesas para probar juegos) Sora y María, las organizadoras de la sección de rol se esfuerzan en hacer actividades y charlas diferentes, pero muy orgánicas en cuanto a lo que un festival transmedia como el Celsius es.

Partida nocturna con público y música en directo de Ten Candles.

Viernes

El viernes por la mañana comenzó subiendo las apuestas con un desayuno maravilloso junto a Sophie White y Phillip Fracassi. Si os digo la verdad, cuando me enteré de que esta era la actividad especial para mi nivel de Patreon pegué un salto de alegría. A Sophie no la conocía, aunque había oído cosas buenas de su novela Donde yo termino. Sin embargo, Fracassi es uno de mis autores de terror favoritos, habiendo leído los cinco libros que tiene publicados en castellano (dos antologías de relatos y las novelas Los chicos del valle, Gothic y La tercera regla de los viajes en el tiempo).

El desayuno fué en una terraza cubierta que parecía una casa rural, ya que estaba lloviznando, lo que le daba al ambiente casi un toque de folk horror. La hora que duró el desayuno fueron directamente preguntas de los aproximadamente veinte asistentes, por lo que os podéis imaginar que la cosa fue bastante cercana. Sophie nos habló de las circunstancias personales que ha vivido y cómo eso se traslada a algunas de sus obras, así como la difícil situación de la mujer en algunos aspectos en una sociedad irlandesa marcada por el catolicismo.

En cuanto a Phillip Fracassi, fue una gozada poder preguntarle sobre aspectos de su obra y de su proceso creativo. Aunque las antologías de relatos no son muy rentables, es un autor con tantas ideas que no va a renunciar a seguir escribiendo relatos cortos entre novelas. Además parece que se venden bien los derechos, confirmando que un par de ellos ya tienen adaptación cinematográfica en camino, al menos uno de ellos por la productora A24. habrá que seguir la pista a esto. Confirmó que viene Gothic 2 de camino (de hecho la estaba escribiendo en el mismo Celsius) y una nueva antología de relatos entre otras cosas.

La concurrencia en el festival el viernes ya era masiva, lo que dado el efecto de acaparación del auditorio del que os he hablado antes me impidió acudir a la charla sobre vampiros que daban Jay Kristoff, Kim Newman y Moira Buffini, así como a la presentación de Los diablos de Joe Abercrombie. Como no hay mal que por bien no venga, usé mi carnet de Patreon para al menos conseguir las firmas de Kristoff y Abercrombie en un tiempo razonable. Ya os digo que la cola normal era kilométrica en ambos casos, aunque los dos autores estuvieron horas y más horas firmando con total amabilidad.

En la tarde del viernes enlacé tres actividades en la sala polivalente, junto al auditorio. La primera de ellas se encuadraba en el Celsius Rol y fue una charla entre Daniel P. Espinosa (autor del juego de rol Raven), Vanessa Carballo (editora de rol en Devir) y María (organizadora del Celsius Rol) sobre el contrato social. Hablaron de todas esas cosas en las que una mesa ha de ponerse de acuerdo antes de empezar a jugar a rol, así como de herramientas de seguridad para que la experiencia lúdica sea buena para todo el mundo.

Y al final de la charla se produjo un anuncio importante: la creación de los premios HazRol en el marco del Celsius Rol (a través de la Asociación Nacional de Rol), cuya primera entrega se hará el próximo año coincidiendo con el decimoquinto aniversario del festival. Estos premios, que serán otorgados por un jurado valorando una serie de criterios en las obras, vienen a completar un hueco en la escena rolera nacional que hasta ahora había permanecido vacío. para más información podéis visitar la web de los premios pinchando aquí.

Presentación de los premios Hazrol tras la charla de teoría rolera.

La segunda charla fue con Brian Sibley, en una nueva sección que quiere impulsar la organización del Celsius para traer a gente que conoció de primera mano o trabajó codo con codo con primeras figuras literarias que ya no están entre nosotros. En este caso se trató de Brian Sibley, quien cultivó una amistad de más de treinta y ocho años con Ray Bradbury. Sibley nos leyó esa primera carta que lo comenzó todo y nos explicó porqué las obras de Bradbury son eternas. Dos semanas antes me había leído La feria de las tinieblas y la verdad es que fue toda una delicia poder escuchar a Sibley hablar de forma tan emotiva de uno de los grandes de la literatura de género como Bradbury. Este es el tipo de sorpresas que a veces te depara el Celsius.

La tercera fue la charla del profesor Óscar Recio Coll sobre el uso de los juegos de rol en las aulas. Cualquiera que haya trasteado un poco por esta web habrá visto que se menciona cómo usó mi campaña de La Sombra de Saros y Bloomfield, la ciudad en la que transcurre, para sus proyectos. Incluso tenéis el enlace a su página de Jueducación, así que os podéis imaginar la ilusión que me hizo que Óscar fuese uno de los invitados de este año. Óscar es todo un referente nacional en gamificación y buena muestra de ello es la cantidad de profesorado que se encontraba entre el público de la sala.

Pero además y gracias a Sora y María, las organizadoras del Celsius Rol, al final de la charla pude hacerle entrega de algo que llevaba bastantes meses esperando: el diploma de Hijo Predilecto de la ciudad de Bloomfield, así como la llave de la ciudad en reconocimiento a su trabajo de difusión de la campaña y el uso extraordinario de la misma en sus proyectos de rol en las aulas. Sin duda fue el momento más emotivo del Celsius de este año, aunque se lo hiciese pasar un poco mal a Óscar por lo inesperado de la trampa. Aun así, creo que la posterior y merecida ovación como reconocimiento a su labor docente hizo que se sintiese feliz ¡o al menos eso espero!

Sábado

El sábado a la mañana y en previsión de las grandes colas para entrar al auditorio según abriese, fui con una hora de antelación. La cola ya era gigantesca y cuando estaba pensando en la retirada, alguien comentó que mucha de la gente no iba a entrar por la mañana, sino que estaban esperando desde entonces para tener sitio garantizado a la tarde para la charla de Bárbara Hambly, Joe Abercrombie, Jay Kristoff y Brandon Sanderson (ya que al cerrar al mediodía el auditorio se desaloja).

La parte buena es que pude coger sitio para las charlas que me interesaban de la mañana, la mala es que fue imposible entrar en el auditorio a la tarde y además del poker de autores me perdí la charla de Thomas Olde Heuvelt, otro de mis autores de terror favoritos. Y a esto me refería antes cuando comentaba que el fandom de Sanderson copó el auditorio. Ya que no es viable desalojar el auditorio entre charlas porque se perdería demasiado tiempo, al menos si sus charlas hubiesen sido las primeras de cada tramo, quizá el auditorio no hubiese estado tan ocupado. Aunque si lo pienso bien, también me alegra que el fandom de Sanderson pueda saber de otros autores y autoras que quizá de otra forma no hubiesen conocido.

La primera de las charlas de la mañana fue la entrevista de Fracassi, donde nos contó que no piensa en etiquetas cuando escribe las ideas que se le pasan por la cabeza, aunque tampoco le incomoda que le digan que son de terror, ya que en el terror no existen los límites a lo que quiera contar que puede haber en la fantasía o la ciencia ficción, por sus propios convencionalismos.

Continué con Jay Kristoff, toda una estrella de rock con un carisma y una amabilidad impresionantes (además de sus dos metros de altura y las coñas entre autores cuando se hacían fotos junto a él que parecían hobbits). Kristoff nos contó que dejó el mundo de la publicidad por el escaso control que tenía sobre lo que hacía y como empezó sin apoyo editorial, siendo gran parte de su éxito el boca oreja de la gente que le lee y recomienda sus obras (¡leed El imperio del vampiro!). Fue impresionante ver a Kristoff firmando en cualquier momento sus libros, en el firmódromo, las casetas, o por la calle… yo creo que batió algún récord mundial de firmas y estoy seguro de que salió alucinado del Celsius. es uno de esos autores que espero que repitan en un futuro, porque mola mucho lo que hace y cómo lo hace.

Jay Kristoff derrochando carisma sobre el escenario del auditorio.

Al mediodía tuve tiempo de acudir a la presentación express de Fundido a negro de Jesús Cañadas con (re)petición de matrimonio entre autor y entrevistadora y también a la entrega de a los premiados presentes de los premios Kelvin. En los últimos años tanto los nominados como los premiados del Kelvin se han constituido en grandes recomendaciones de lectura, sobre todo para obras que en algunos casos no habían aparecido en mi radar. Uno de mis mayores deseos es que los premios Hazrol también se puedan consolidar y constituir en un referente similar para la comunidad rolera.

Entrega de los premios Kelvin.

Y ahí acabaron mis actividades en el Celsius 2025. La tarde del sábado fue un gran momento para socializar con el grupo con el que suelo acudir al festival, pero también con gente nueva como Vanessa Carballo, editora de rol de Devir con la que pudimos compartir varias comidas y cenas a lo largo del festival y con la que lo pasamos genial, así como volverme a encontrar y compartir un tiempo con el gran Sirio Sesenra. No menciono a más gente porque la lista sería larguísima y seguro que seguiría dejándome a alguien por el camino, pero ya sabéis quienes sois.

A pesar de los cientos de actividades del festival, que son super interesantes, no hay que olvidar que una de sus mayores virtudes es esta socialización de un festival que se hace en la calle por y para el público asistente. Poder cruzarte con gente de todo tipo y compartir unos momentos en un ambiente de felicidad no tiene precio. Y esto mismo se aplica desde a encontrarte con algún amigo que hacía mucho tiempo que no veías esperando en una cola, hasta a estar tomando algo en una terraza en una mesa junto a la de Joe Abercrombie y poder pedirle un selfie o una firma.

En fin, que he disfrutado de la edición de este año muchísimo, quizá el año que más lo he hecho desde el punto de vista de ese fan que no se quiere perder las actividades de sus autores favoritos. Una semana después de terminar el festival, tengo la sensación de haber estado en una edición especial, que será recordada por la locura de gentío y por la potencia de sus invitados (y eso que se cayeron Robin Hobb y N.K.Jemisin). ha sido una especie de Woodstock transmedia del género fantástico.

Si has llegado hasta aquí y estuviste en el festival, espero que esta crónica que haya servido para rememorar esta edición tan especial y si no has ido nunca al Celsius, espero que te pique un poco el gusanillo y te animes algún año a acudir para disfrutar de un festival único. ¿Qué nos deparará el Celsius 2026? no lo sé, pero ya estoy contando los días que quedan para que llegue ¡Nos vemos allí!

Soy el autor de "La Sombra de Saros", la campaña de rol de horror lovecraftiano. Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, Máster en diseño y producción editorial por la Universidad de Salamanca y el Grupo Santillana. Rolero a perpetuidad...